Mito 1: La fatiga no afecta el rendimiento cognitivo (Concentración, velocidad de reflejos, etc.)
FALSO: Estudios clínicos han demostrado que la fatiga impacta, DE FORMA IMPORTANTE, el rendimiento cognitivo ya que disminuye la concentración, disminuye de la velocidad de reflejos, provoca equivocaciones en tareas rutinarias, nos hace tomar malas decisiones, entre otros, todos y cada uno de ellos aumentan SIGNIFICATIVAMENTE los riesgos de accidentes.
Mito 2: Dormir menos de 6 hr/día no provoca fatiga
FALSO: El ser humano NECESITA dormir entre 7-8 hr/día, ese tiempo el cerebro lo utiliza para realizar procesos VITALES en sistema metabólico, inmune, cardio vascular, además de, consolidación del conocimiento y de la memoria, limpieza de toxinas, entre otros, los que
no puede realizar si la persona está en estado de vigilia (despierto). El déficit de sueño es un detonador de la fatiga y de enfermedades de alta prevalencia e impacto económico y emocional (Alzheimer, demencia senil, problemas de memoria depresión, etc.).
Mito 3: La Fatiga no afecta a personas jóvenes es una enfermedad de viejos
FALSO: Independiente de la edad, todo ser humano puede verse afectado por esta condición.
Mito 4: El trabajar en turnos rotativos (día/noche) no causa problemas.
FALSO: Todo cambio en los ciclos circadianos afecta el rendimiento. No es lo mismo dormir 7 horas de noche que las mismas horas de día. Mantener rutinas que consideren horas fijas para dormir y para levantarse, ayudan para tener sueño en cantidad y calidad para que se provoque una buena recuperación cognitiva, al modificarlas, se necesitan días de adaptación, tiempo en el cual, inexorablemente, se generarán déficit de sueño lo que afectará su rendimiento aumentando, exponencialmente, el riesgo de accidentes.
Mito 5: El tener un Sistema de Administración de Riesgo por Fatiga (FMRS) es muy caro
FALSO: Está demostrado que la PREVENCIÓN no es un gasto sino una INVERSIÓN, por cada $1 invertido en ella reporta beneficios económicos estimados en $4, derivados de la baja en el riesgo de accidentes, mejor calidad de vida y salud de los trabajadores con la consiguiente disminución en el ausentismo y licencias médicas, además de asegurar la continuidad operacional de la empresa.